viernes, 7 de enero de 2011

Voluta Woman


Voluta Woman es una señora de unos cincuenta años enamorada del Barroco hasta la médula. Nacida en el sevillano barrio de Bellavista, no dudó, en cuanto tuvo posibilidades económicas, de mudarse a un barrio más histórico y artístico. Cuando de pequeña sus padres la llevaban de ciento en viento al centro de la ciudad, siempre parábase extasiada mirando los remates de las fachadas de iglesias y conventos. En Semana Santa, no era la imagen del Cristo lo que le llamaba la atención, sino que gustaba de entretenerse siguiendo el endiablado recorrido de las volutas y rocallas de las canastillas neobarrocas de los pasos procesionales. Al llegar el paso de la Virgen, obviaba por completo la representación mariana para ensimismarse con el dibujo de los bordados de oro sobre terciopelo de bambalinas y mantos, entrando en éxtasis cuando dichos elementos estaban profusamente recargados. La madre le señalaba la imagen de la Virgen, y nuestra amiga le retiraba la mano para seguir admirando los laberínticos dibujos de los mantos juanmanuelinos de la Amargura o de la Macarena. Cuando el padre trataba de explicarle la Pasión de Cristo, Voluta se abstraía con su mirada ensimismada entre la madera y el pan dorado de San Roque o el Nazareno del Silencio.

Diríase que Voluta Woman nació para amar al Barroco. Por eso no dudó en comprarse un apartamento en la Plaza del Salvador y así poder admirar por siempre las gigantescas volutas que coronan la fachada principal de la conocida iglesia que da nombre a tan sevillana plaza.

Su vestimenta nunca es minimalista. Por el contrario, hace del exceso una seña de identidad. Es una mujer con curvas, una voluta andante. Incluso los rasgos de su cara parecen haberse tornado, con el paso de los años, en una especie de conjunto neobarroco en el que las mejillas y el mentón establecen un diálogo neobarroco con la volumétrica y escultural cabellera. En su antiguo barrio, las malas lenguas dicen que Voluta Woman acabará por convertirse, efectivamente, en voluta. No en vano, es el mote que le han dado, puesto que en realidad se llama Pepa Pérez. Triste nombre para una mujer tan barroca. Y genial demostración de que uno, o una en este caso, se hace a sí misma, y se va modelando con el paso del tiempo. Si al final se convierte en voluta, ahí estaremos para aplaudirla. Al fin y al cabo, se habrá convertido en lo que soñó de pequeña. Y es que... una es más auténtica cuando más se parece a lo que soñó de sí misma...

2 comentarios:

  1. me ha recordado al vídeo de manuela trasobares que dice "m e encanta Rubens, me encanta el barroquismo, esas figuras, esos dorados!
    http://www.youtube.com/watch?v=tkJ5jdmuAIo (min 2:40)

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja, pues no lo había pensado, pero dicho sea de paso, me encanta esa intervención de Manuela Trasobares. Así que sí, Voluta Woman es un poco como ella.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...