El Papa

El sábado, mientras cientos de miles de personas asistían en Valencia a escuchar una misa oficiada por un tubérculo, servidor cogió tremenda papa en una barbacoa. Prefiero mi papa que la de Valencia, por más que me viera en la circunstancia de estar a las dos de la mañana soportando las rejas de la ventana de un bar de la Alameda, en pantalones cortos y los ojos inyectados en sangre de tanto fumar porros. Prefiero mi papa, la prefiero, la prefiero.

Aún así, fijaros que no he podido resistirme a dejaros aquí una instantánea del sumo tubérculo con las gafas de sol que lució a bordo de su "papamóvil". Sí, ya sé que iba de blanco y con un gorrito de lo más cuco, pero yo sé que a Bene le van muchos los oros, las cornucopias y las tiaras. Así que pa que vea que no soy malo, lo pongo así, de reinona, como a él le gusta.

Dicho todo esto, os recomiendo mejor las papas aliñás, las papas alioli, las papas bravas, las papas al mojo picón, las papas arrugás, las papas a lo pobre, las papas fritas, las papas asás.... vamos, que con la de variedad de papas que se pueden cocinar en casa, me voy yo a ir a Valencia a ver a una subida en un altar hablando de la familia.... ni soñarlo... las peras y manzanas nunca hemos combinado bien con los tubérculos.

Saluditos desde Sevilla, empapado de sudor y esperando las notas de un examen...