...Gon vuelve a Sevilla por el puente...
La boda de la pera y la manzana. Hagamos memoria. Recordemos por un momento a la Doña Ana Botella, la quintaesencia de la mujer ibérica. Siento mucho que le duela, pero, muchacha, las peras y las manzanas ya nos podemos casar. Cierto es que aún no me he casado, no he encontrado aún mi media naranja (o mi media pera, o mi media manzana). Cierto es que no sé si, cuando me case (si me caso), tendré albaricoques, melocotones, granadas o higos chumbos, pero, qué cosas, las peras y las manzanas ya nos podemos casar. Mal que les pese a los cardos borriqueros.
... Gracias a los que me echaron de menos en mi ausencia... Prometo dibujitos este puente.
La boda de la pera y la manzana. Hagamos memoria. Recordemos por un momento a la Doña Ana Botella, la quintaesencia de la mujer ibérica. Siento mucho que le duela, pero, muchacha, las peras y las manzanas ya nos podemos casar. Cierto es que aún no me he casado, no he encontrado aún mi media naranja (o mi media pera, o mi media manzana). Cierto es que no sé si, cuando me case (si me caso), tendré albaricoques, melocotones, granadas o higos chumbos, pero, qué cosas, las peras y las manzanas ya nos podemos casar. Mal que les pese a los cardos borriqueros.
... Gracias a los que me echaron de menos en mi ausencia... Prometo dibujitos este puente.
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