Estamos en Diciembre y ya pega el frío bastante, sobre todo cuando se echa la noche. Yo me siento mucho más fan del frío que del calor, que, a decir verdad, me cae regular. El invierno es además mucho más interesante desde el punto de vista estético, ya que en los meses más gélidos la gente saca lo mejor, y también lo peor, que tiene en sus armarios: Los jerseys con pelotitas y abstractos dibujos queriendo simular motivos invernales, los abrigos del tipo "da igual cómo sea, es mu calentito", y, por supuesto, las maravillosas batas de estar en casa, de múltiples motivos decorativos, que alguna vez nos mostró la simpar Chus Lampreave en las pantallas de cine. Aquí tenemos a una octogenaria señora de Los Remedios que saca a su perro a pasear por las calles de su barrio. Los Remedios es un barrio pijo sevillano en creciente e imparable proceso de envejecimiento, y estas imágenes no son tan raras de ver por las noches, una vez que los ejecutivos de poca monta han vuelto con su familia a sus chalets adobados de la cornisa del Aljarafe. Va este paint por las señoronas de moños de los Remedios, que seguramente hayan quedado ya para ir mañana a ver belenes. Esta Sevilla nuestra, que tiene a veces cosas mu rancias, pero mu entrañables al mismo tiempo. Pues como digo, un brindis por esta señora y por su perro. Nada más evocador que una bata rosa en mitad de la noche.
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