Inma Conchi

Aquí tienen ustedes a Inma Conchi, la protagonista de un día como hoy. Al igual que su compañera de horóscopo Constitución Española, que ya vimos anteayer, se siente muy dichosa el día en que por ella celebran fiestas y banquetes. Inma Conchi está hoy presente en todas las iglesias católicas del mundo mundial. Le cantan múltiples canciones, le rezan, y las esculturas que hay en su honor las visten con las más bellas alhajas. Todos sus adeptos huelen hoy a perfume de rancio abolengo, y los abrigos de pieles toman hoy las calles para cantar a los cuatro vientos que ella, Inma Conchi, fue concebida sin pecado original. A ella esta circunstancia nunca le hizo demasiada gracia, sobre todo después de que su amiga María Magdalena le contara mil y una peripecias acerca del amor carnal. Por otro lado, Inma Conchi está un poco hasta su inmaculada vagina de los señores obispos, que además hoy la imitan en sus colores rosa y celeste ("¿Serán mariquitas?", piensa). Con lo tranquilita que es ella, lo pacífica, media vida sobre una luna de plata a los pies y una corona de estrellas en la cabeza sin quejarse, y estos señores orondos no hacen nada más que quejarse de todo. Muy enfadada está nuestra pizpireta amiga, cualquier día dice que echa un buen casquete y a tomar por culo el dogma y demás misterios divinos.

Dedicado a todas las Inmas y Conchas.